DELIO RODRÍGUEZ

Antes de que se construyeran los puentes que cubren el río Eume..
En la sierra del Xistral, nacían tres fuentes juntas como hermanas, Masma, Landro y Eume. El mar les había prometido que a la primera que llegase junto a él, le cumpliría un deseo. Las tres fuentes se echaron al camino rápidamente hasta que se cansaron y se pusieron a dormir, prometiendo que la primera en despertar, avisaría al resto. Sin embargo, cuando el Masma y el Landro despertaron, se fueron calladitas y despacito para seguir con su camino. Cuando despertó el Eume y descubrió la traición, salió enfurecida y enloquecida, consiguiendo llegar primera al mar. Esta fuente dio lugar al río Eume, quien le pidió como deseo al mar que cada año le regalase una persona.
Ese es el motivo por lo que cada año, el río Eume se lleva una persona consigo.

Esta leyenda tan reconocida en el pueblo, tiene muchas versiones e interpretaciones, cambiando entre otras cosas, los ríos que la conforman (por el Sor, el Mandeo, o el Ouro), mas siempre con el mismo desenlace: el sacrificio anual de una persona en el río Eume. Aunque muchas personas conocen la leyenda, nadie la representó nunca en una imagen, siendo pionero el artista Delio Rodríguez.
Delio fue el encargado de darle vida a una leyenda clásica que acompaña al pueblo desde hace muchos años, mostrando toda nuestra historia en su pieza. El artista fue capaz de transmitir en un mural esa mezcla de sensaciones que produce la leyenda y el poderío con el que se describe al río que atraviesa nuestra villa.

Delio Rodríguez es originario de Vigo, comenzando desde muy joven su actividad en su ciudad natal. Desarrolló una gran parte de su carrera profesional en México y de ahí a países como Ecuador, Portugal o Italia. Participó en gran variedad de eventos de arte urbano y proyectos sociales con murales en gran formato.

Además de un talento innegable, Delio mostró un compromiso muy importante con la historia de la villa, nutriéndose de ella para la elaboración de su pieza, la cual no dejó indiferente a ningún vecino, que se acercaban a admirarla durante el proceso.

El artista daba su opinión sobre el proyecto en una entrevista:
«Me gusta especialmente la apuesta que se hace aquí para que todo tenga relación con el pueblo y sus historias, me parece una gran idea. Ahora mismo el tema del arte urbano tiene mucha pegada, está en alza. Pero lo que se hace en As Pontes lo he visto menos. En países como México es habitual, pero aquí es muy novedoso».

También comentaba la buena relación que hizo con la gente del lugar, su club de fans local:

«Una de las cosas que motivó el trabajo con creces, fue la presencia de todos los vecinos que miraban el proceso compartiendo impresiones y experiencias conmigo y me daban la enhorabuena. Entre ellos se encuentran el club de fans de las jubiladas del banco de todas las tardes, los niños saludando y haciendo preguntas al salir de la escuela, el dueño del local de enfrente que se ofreció a guardarme el material durante los días de lluvia, los jubilados pintores y dibujantes en su tiempo libre, la señora que me compartió semillas de su huerta, alguna gente que perdió familiares y conocidos en el río y me agradecían la representación con cierta magia de esta leyenda dramática, y muchos más. Pintar este mural se sintió cómo estar en casa con la familia».

La pieza está en la Avda. de la Habana – Barrio do Barreiro, Bloque 6

PARA SABER MÁS
www.deliorc.com